LA ESPIRAL
Divino tesoro en funestas manos
que invierten en narcóticos excesos,
hedonismo suicida en cada beso
que traspasa el tabique de lo humano,
efímera virtud en caprichos vanos
de sangre turbia y cotidiano acceso,
espiral descendente es su proceso
y la muerte su rigor soberano.
Conscientes asesinos de arma blanca,
que ejecutan en sí mismos su tarea
marchando hacia el abismo lentamente,
somos de una juventud que se estanca
en brazos de un presente que nos crea
la sombra de un mañana indiferente.
Tomás.
Divino tesoro en funestas manos
que invierten en narcóticos excesos,
hedonismo suicida en cada beso
que traspasa el tabique de lo humano,
efímera virtud en caprichos vanos
de sangre turbia y cotidiano acceso,
espiral descendente es su proceso
y la muerte su rigor soberano.
Conscientes asesinos de arma blanca,
que ejecutan en sí mismos su tarea
marchando hacia el abismo lentamente,
somos de una juventud que se estanca
en brazos de un presente que nos crea
la sombra de un mañana indiferente.
Tomás.