viernes, 29 de junio de 2007

Haciendo demagogia

Han muerto dos trabajadores desmontando el monstruoso escenario de los Rolling Stones tras el concierto de anoche, en el campo de fútbol Vicente Calderón. Dos tíos muertos. Por lo menos a sus familias y amigos les queda el exiguo consuelo de saber que les concederán una medalla póstuma, que el presidente del gobierno y sus acólitos acudirán al funeral a darles el pésame, que el señor Rajoy, sin duda, pedirá explicaciones al gobierno de porqué no hace más inspecciones a las empresas para garantizar que cumplen con las normativas de seguridad, etc.

O quizás todo esto no va a ocurrir.

Me da a mí en el hocico que nadie se va a acordar mucho de estos obreros muertos, que seguiremos manteniendo el mismo número de trabajadores muertos y accidentes laborales al año, un cincuenta por cientazo más que la media europea, que nadie pondrá medios para que esto no ocurra y que ni Zapatero ni Rajoy ni la maldita madre que les parió acudirá al funeral de ninguno.

Más de 600.000 accidentes laborales y 782 trabajadores muertos en lo que llevamos de 2007.

PAra leer la noticia de los de hoy podéis pinchar aquí

Besitos a todos.

lunes, 25 de junio de 2007

La educación de los guardias

"Pues te vas a tu piscina, a tu barrio o a tu país". Estas simpáticas palabras se las dedicó un no menos simpático policía municipal a un negro que dormitaba pelotazo en la playa tras las hogueras de San Juan del día anterior. Y le pagamos los demás.

lunes, 18 de junio de 2007

Sobre pitos y tontos

Dijo una vez Javier Clemente que el fútbol se invento para que el tonto del pueblo tuviera algo de que hablar, cosa que no es cierta porque el tonto del pueblo normalmente suele hablar de todos los temas que quiere sin tener maldita idea de ninguno, y además creyéndose muy ducho en todos ellos. Pero no iba desencaminado del todo el amigo Javi, de hecho podía haber ido mucho más allá. Sin ir más lejos ayer mismo descubrí que en Alcantarilla hay una buena porción de tontos, tontos ruidosos para más inri.

Me gustaría encontrarme cara a cara con el primer hooligan retrasado al que se lo ocurrió que sería buena idea celebrar la victoria de su equipo favorito gastando una gasolina que ha pagado a precio de oro sin ir a ningún sitio, y realizando una actividad tan ilegal y molesta para sus convecinos como tocar muchísimas veces el claxon de su vehículo.

Siempre he pensado que el fútbol es una excusa tan buena como cualquier otra para juntarte con amigos a beber y/o celebrar cosas con grandísimas cantidades de alcohol de por medio, pero os juro que ayer con la resaca y las bulliciosas estridencias de los automóviles clavándoseme en el cerebro deseé que hubiera ganado el Sevilla, y que se murieran todos. Y todos vosotros lectores, también. Tal era mi iracundo estado.

Análisis aparte merecen los cohetes y petardos, tan ligados siempre no ya al fútbol sino a cualquier celebración, y es que hay gente fremitómana, impresionable, o simplemente idiota que parece fascinarse cuando algo aparentemente pequeño hace un ruido grande y espectacular pero que realmente no sirve absolutamente para nada. Eso explicaría también que haya adolescentes decididamente tontos capaces de gastarse pasta en que su estúpida moto haga mucho más ruido para ir cuatro kilómetros más rápido y llegar por tanto 4 segundos antes a cualquiera que sea su estúpido destino. Cretinos con prisa.

En fin, lo único positivo que se puede extraer de lo de ayer es que al menos los partidos del barça y del madrí los tengo acertados en la quiniela. Luego bajaré a ver si ya soy multimillonario, si es así quedáis invitados a una ronda …o un coche.

Sed felices!

PD: Pero que poquísimas ganas tengo de estudiar…