jueves, 19 de noviembre de 2009

Santísima Trinidad, eres una crack.

El PSOE parece estar empeñado en aglutinar en su acervo ideológico lo peor del socialismo y lo peor del capitalismo. Así, en un dos por uno de la infamia política.

Resulta que le acabo de escuchar hoy al señor del telediario, que el gobierno, en otro disparatado alarde de arrogante paternalismo, está preparando un proyecto de ley para prohibir a los fabricantes de bollería y comida rápida incluir cromos y juguetillos en sus productos, así como prohibir que éstos sean anunciados por famosos, y prohibir su venta en los colegios públicos. Como “ley de seguridad alimenticia” o algo por el estilo habían bautizado al esperpento.

Y espérense, porque según le he escuchado ya a dos personas, a partir de este uno de enero estará prohibido fumar en cualquier bar. No sabía que entrara en vigor tan pronto esa ley, aunque sí recuerdo a la imbécil de Trinidad Jiménez decir este verano que la sociedad española ya había alcanzado la suficiente madurez para dar ese paso, en un ejercicio de cinismo de dimensiones estratosféricas, dicho sea de paso.

Madurez. Esa parece ser la clave de todo. Los niños, que aún no han desarrollado completamente el juicio, necesitan normas, los adultos en cambio, somos libres y responsables de nuestras acciones. Salvo en este país.

Os juro que ando ya bastante quemado con esa sobreprotección estatal, más abundante y estúpida cuanto más a la izquierda se sitúa el partido gobernante. No me gustan las leyes horizontales que nos igualan y alienan, y no me gusta que me impongan lo que se supone que debo querer. Odio que se pasen la vida diciéndome no fumes, es por tu salud, ponte el cinturón, es por tu seguridad, etc.

…Ya haré yo lo que estime oportuno y conveniente, muchas gracias. Respeten mi libertad individual.

13 comentarios:

Vicen dijo...

El hombre es un ente social. Y la sociedad tiene, como una de sus razones de ser, la función de minimizar el error individual mediante el control del mismo. Obviamente, esto va en contra de la creatividad (en el sentido más amplio de la palabra) individual, pero, desde este punto de vista, estas medidas se entienden.

En todo caso, yo tampoco soy partidario del proteccionismo estatal en según que aspectos. Aunque matizaría en tu entrada que no sólo pasa en este país, y que, de hecho, en este tipo de leyes cívicas, estamos a la cola de Europa y con años de desventaja. O de ventaja, según se mire.

Por cierto, tú último párrafo me ha recordado una frase de Aznar hablando del vino y la conducción :-)

Sarlacc dijo...

Pues los que no fumamos supongo que veremos de puta madre que no se deje fumar en los bares, es una jodienda para los que si lo hacen, pero esos humos al final nos los comemos todos. Es complicado, si.

Lo de la bollería es otra gilipollez más de este Gobierno. Terminan tratando a la gente, en este caso a los críos, de gilipollas para arriba. Si es inseguro que se prohiban, que se restrinja su venta a los menores. O incluso mejor, pero totalmente imposible según parece, que los padres se dediquen a educar a sus puñeteros críos. Por mucho Gobierno y muchas leyes para analfaburros esto irá a peor mientras la educación siga como está o mientras se exima a los padres de llevar buena parte de esa educación para sus hijos, últimamente más bandidos que otra cosa.

Tomás dijo...

Vicen, Aznar hablando del vino, qué bueno fue aquello. Conforme pasa el tiempo he de reconocer que llevaba razón el hombre, aunque en su caso era una frase más bien hipócrita. Además de poco inteligente, a tenor de los chistes que suscitó.

Tap, lo de la bollería es una gilipollez y lo del tabaco también, lo que pasa es que a ti en esete caso te viene bien lo segundo, pero el planteamiento es el mismo. Si yo soy el dueño de un local que he pagado yo, fumo, y quiero que dentro se fume estoy en mi derecho, porque además hay gente que fuma y quiere hacerlo dentro.

En fin, sí estoy de acuerdo contigo en que cada vez están más bandidos, y que gran parte de la culpa es de sus viejos, aunque no toda, porque la propia sociedad también educa, y estamos creando monstruos.

Besitos!

Unknown dijo...

Pues yo, hipócrita de mí, estoy de acuerdo contigo, pero, a la vez, me alegro enormemente de lo del tabaco.
En Alemania es así, y no veas el gusto que da llegar a tu casa después de una noche de fiesta y no echar peste a tabaco por todos lados, por no hablar de que no me mola tragarme el humo de los demás

Unknown dijo...

Mucho me temo que me tengo que sumar a los que están a favor de la prohibición del tabaco, y es que me da que has mezclado temas en este post. Una cosa es lo de los phoskitos, y otra cosa es que yo tenga que tener los pulmones podridos sin comerlo ni beberlo. Precisamente porque los adultos somos libres de elegir, yo tb reclamo mi derecho a elegir no morirme de un cáncer de pulmón y escupiendo nicotina.
Me parece que en lo tocante al tabaco España demuestra lo rezagada que va respecto a Europa en lo tocante a determinados temas. No sé; ¿no te da la impresión de que somos una sociedad de quejicas? "Joooo, yo quiero mi tabaco. Pues chincha, tendrán que cerrar los bares. Pues ahora no dejo de fumar, hala" Somos una sociedad preadolescente!! Qué vergüenza. XDD

Un beso, men

Tomás dijo...

No, mira, el viernes le ponía a Tap el siguiente ejemplo:

La música alta es dañina para el oído. Una persona X que esté preocupada por su salud auditiva, debería no acudir al lugar R porque en él hay una música alta. EL lugar R es un sitio privado a cuyo dueño y clientes les gusta la música alta y son felices así. No veo bien por tanto que individuo X imponga en sitio R un volumen de la música distinto.

Si no quieres respirar este humo no vayas donde haya gente fumando, pero no me obligues a mí a no hacerlo sólo porque hayas honrado el lugar con tu presencia.

No he mezclado temas, ponía ejemplos de la persecución que está sufriendo nuestra libertad individual. Me da igual lo que hagan los alemanes, no deberíamos estar tan acomplejados ni pensar que ellos van por delante sólo porque allí sea distinto. Deneríamos hacer las cosas atendiendo a nuestro propio sentido común, no a lo que hagan los guiris.

Besitos!

Vicen dijo...

El problema es que los bares no son locales privados en un sentido estricto. No recuerdo los términos exactos de la licencia de apertura, pero es algo así como "local público de gestión privada". Y es por ahí, por el hecho de ser un local destinado al público, por donde la legislación puede apretar.

En cualquier caso, este es un tema controvertido y las posturas son, creo, irreconciliables. Y sí, los fumadores tenemos las de perder.

Unknown dijo...

En eso tenéis razón; nunca se va a llegar a un acuerdo entre fumadores y no fumadores. Cada uno argumentará y defenderá su postura hasta la saciedad sin importarle los motivos en contra de "los otros". Qué vamos a hacer...

Un beso

Tomás dijo...

Puede que no haya acuerdo jamás, pero eso no es ningún empate, porque parece ser que sí, que tenemos las de perder.

Eso que comentas de los bares contrasta con el cartelito que tienen algunos de "Se reserva el derecho de admisión". Curioso, al menos.

Besitos!

Raúl dijo...

¿Te digo yo qué pienso de las (espero, nuevas y útiles) leyes anti-tabaco? :)

Y perdéis -que no veo yo eso tan claro, sea dicho de paso- porque dentro de una lógica social, vosotros sois los que agredís y nosotros los agredidos y las leyes están, en principio, para defender al agredido ante el agresor.

P.D: Siempre os quedará la calle.

Sarlacc dijo...

Totalmente de acuerdo con el amigo del Migui.

Pero por otra parte, como ya comentamos el viernes pasado, si el tabaco es dañino para la salud... ¡que lo prohiban! coño ya, ¿qué es eso de permitir la venta y consumo de productos envilecedores?

Vicen dijo...

El derecho de admisión también es un tema controvertido.

Te pongo unos recortes que he encontrado por ahí:

"Un real decreto de 1982 (Real Decreto 2.816/82) establece que sólo se podrá restringir la entrada por actitudes xenófobas, violentas o cualquier otra razón que pueda poner en peligro la seguridad del local y la de su público"

"Existen unas condiciones que los titulares de los establecimientos públicos y los organizadores de espectáculos y de actividades recreativas no deben olvidar al aplicar las facultades que les otorga el derecho de admisión de determinar las condiciones de acceso dentro de unos límites legales. Entre ellas destacan:
- El respeto a la dignidad de las personas, sus derechos fundamentales y que todo el mundo es igual ante la ley, sin que pueda prevalecer ninguna discriminación (Constitución Española, Art. 14).
- Se debe evitar que se pueda negar a nadie, de manera arbitraria o improcedente, la entrada a los locales públicos. Por ello las condiciones tienen que ser objetivas: no pueden ser arbitrarias ni improcedentes."

Como se puede ver, hasta en el derecho de admisión, por ser un local público, existe cierta regulación.

Sarlacc dijo...

Eso de "se debe evitar" supongo que dará pie a mucho pasarse el Real Decreto por los Reales Cojones del dueño del local. Porque vamos, me vienen a la cabeza multitud de locales en Murcia y su normal y meditada norma de no dejar entrar sujetos con calzado deportivo. Por supuesto a ellas si, pero es por darle el gusto a nuestra querida Aido.