miércoles, 18 de julio de 2007

Poniéndoos al día

Como ya sabéis en el pueblo de mi vieja me hallo, y después del fiestón de este finde pasado he empezado a currar (si queréis una crónica detallada e ilustrada de la del sábado id al blog de Vane, que menuda movie) y esta vez me ha tocado trabajar en el campo. Sí sí. Cogiendo cajitas de melocotones al sol en una finca de dimensiones monstruosas y multiétnica plantilla. Tenía algo mejor, pero se me jodió la historieta a última hora, y con este trabajo yo creo que ya he pasado por todos los oficios (como el Homer): albañil, camarero, comercial telefónico, retimbrando extintores y haciendo instalaciones anti-incendios, monitor de críos... Me falta astronauta y pocos más. Bueno que me lío, toda esta película para contaros que como habréis podido observar voy a dejarme caer por aquí poquito mientras dure el periodo estival. Sed buenos y pasad un buen verano.

Besitos to everyone!

miércoles, 4 de julio de 2007

Hasta yo hablo de tebeos a veces

El próximo día 22 es el 14 aniversario de la muerte de uno de los mejores autores de historietas que ha dado este país. Estoy hablando de Ivá, creador entre otros de "Historias de la puta mili" y "Makinavaja", mi favorito.

Con motivo de tan triste efeméride quisiera compartir con vosotros unas viñetas del Maki que he choriceado por ahí por el internet (no podía ser de otra forma) y que, como siempre, está cargada de poesía social.

Disfrutadlas:




Muchos besitos!

lunes, 2 de julio de 2007

De viaje sin mí

4:53 a.m. Me despierto sobresaltado sin recordar en que inquietos menesteres andaba inmerso mi cerebro. Eso sí, estoy muerto de frío. La cabeza parece querer estallarme y estoy sudando. Me tapo con la sábana y respiro hondo, contemplando las paredes blancas de mi habitación. El aire es denso. Entre el silencio sólo alcanzo a escuchar el lento latir de mi corazón. Pum pum… Pum pum. Empiezo a sentir miedo. Cada una de las partes de mi anatomía hormiguean y las manos me empiezan a sudar. Temo que el siguiente pueda ser el último. Entre tanto la angustia y la ansiedad parecen querer sacarme de un cuerpo que se les antoja muy pequeño para las dimensiones que están tomando los fantasmas de mis inseguridades. No quepo en mí. Quisiera gritar pero no me sale la voz. De repente, salgo por mi propia boca como una exhalación de aire, dejando atrás mi cárcel de carbono, órganos, y carne macilenta y mi conciencia se extiende por la habitación, como el humo de un cigarrillo recién espirado. Estoy dejando de ser yo, dejando de existir, o sobrevolando dicha existencia. Parece que trasciendo a un plano etéreo en el que no tiene tanto sentido existir o no, un nivel por encima de la dualidad existencia/no existencia. Sigo disperso y cada vez me expando más, está vez fuera de mi ventana, elevándome por encima del suelo, fundiéndome con la materia que alcanzo. Paredes, árboles, gente, astros, aire… Todo parece formar parte de mí o yo de ellos, casi puedo escucharles. Cada vez me cuesta más pensar con los mecanismos racionales propios del cerebro humano y mis pensamientos se ralentizan y empiezan a desaparecer. Uno de los últimos que tengo es una visión de mi cuerpo desde aquí arriba. Es minúsculo, insignificante y ahora inerte. Lo imagino cubierto de insectos. Para entonces mi extensión abarca ya casi todo el espacio infinito. No quiero volver Jamás. …Jamás …Jamás ….

Tras unas horas despierto otra vez. Esta vez algo más relajado y sin delirios sobre paradas cardiorrespiratorias ni desdoblamientos místicos y espirituales, y me sorprendo reprochándome a mí mismo lo que me cuesta mantener los pies en la tierra según que veces. Será mejor que me levante y me prepare un nesquick. Cargado.