

Como muchos de vosotros ya sabréis este viernes noche me encontarba en Granada viendo a uno de mis grupos favoritos: W.A.S.P. y no me he podido resistir a haceros una crónica a modo del anterior post de los Rata. Ahí va:
Doce y pocos minutos de la noche, Mariano Muniesa nos informa de que van a salir al escenario Blackie Lawless y su banda, como así sucede segundos después. Blackie iba de negro entero y con unos brazaletes con la ya típica sierra mecánica redonda (media en cada brazo), sin mangas, con botas altas y con su guitarra. A ambos lados lo escoltaban un bajista (que llevaba más fiesta él sólo que todo Atarfe) y el guitarrista que cumple con las funciones que otrora hiciera Chris Holmes (que salió con una flecha que estaba guapísima y además, el tío se portó). Completaba la formación Patrick Johanson (ex Malmsteen) a las baquetas.
El caso es que comienza la descarga con un medley: "On your knees"-"Chainsaw Charly"-"Hate to Love me" y tras él el "L.O.V.E Machine", lo que nos auguraba que iba a ser todo un conciertazo. Fueron cayendo "Wild Child", "WidowMaker" que la enganchó con "Sleeping in the Fire", "A.N.I.M.A.L. Fuck Like a Beast" (en la que nos recordaba que follamos como una bestia), etc. Todo clasicazos. Después llegamos al punto álgido con "The Real Me" y "The Idol" y cerraron con el "I Wanna be Somebody" antes del bis, pues de nuevo salían a recordarnos lo ciego que se puso Blackie en Tejas: "Blind in Texas" con cuyas notas se ponía fin a casi hora y media de concierto que se me hizo cortísima.

Aparte de esto, los acontecimientos en torno al concierto también son dignos de mención, pues pasamos unas horitas muy agradables en la ciudad de Granada. Vicen, Lydiadós, Belén, Mi hermano y yo (gracias a Victoria, la capitana,

por hacernos de guía y darnos hospedaje). El Triunfo es precioso, los bares son baratos (ya es la segunda vez que tapeo a dehoras en el Elvira), las teterías aburridas, y tras el concierto nos fuimos a tomarlas al "Perro Andaluz". Ya el sábado seguimos de tapas por allí y fuimos de compras a ese sindiós de callejuelas granadinas (creo que era el Zoco) con utensilios de rollo hippiesco y gitanas que te leen el futuro.

Se me ha olvidado comentar que, como siempre, en el Atarfe no faltaron Manolowar, Pavas y compañía, ni por supuesto, Cayetano y la peña de Cehegín. Al volver a Alcántara, ni que decir tiene que fuimos derechos al empalme a seguir a cubalibres, jeje.
Un besazo!!