Hola. Sé que cada vez es mayor el tiempo que transcurre entre entrada y entrada (y no sólo me refiero a mí, bastardos) pero esta vez no ha sido por falta de tiempo ni de cosas que contar, verbigracia el Mazarrock, sobre el cual habría hecho una minuciosa crónica , dando detalles grupo a grupo con el rigor que merece tal evento y por supuesto, narrando nuestras disparatadas experiencias personales. Pero como las fotos las tenía Lydiadós y no me gusta poner comentarios sin ilustrarlos (no sé... es que queda soso) pues a la mierda, total para los que leéis esta basura. Aun así, está el Aperreo, que es la principal razón de que cada vez escriba menos (No le he metido fuego ya al blog por el inminente circulo infernal). Pero no es esto lo que me ha inpulsado a retomar esta buena costumbre, sino más bien el hecho de que estoy en Cehegín (aburrimiento) y que me molaría contaros lo que aconteció este finde pasado. Prestad atención:Resulta que hace unas semanas la organizante organización que eficazmente organizaba las fiestas de un pueblo cercano (que empieza por 'a' y rima con 'deleite') nos propuso tocar allí (a ABISMO) junto a otros grupos de las inmediaciones y unos tal 'Terroristars', en cuyo logotipo lucía una estrella de cinco puntas invertida (os podéis imaginar más o menos el estilo), que venían de lejos (donde serán famosos, digo yo). Nosotros aceptamos encantados, como no podía ser de otra manera, sacrificando otras actividades que teníamos previstas para la fecha (como irnos de vacaciones, por ejemplo). Total, que nos preparamos el concierto como podemos, con prisas y eso y nos presentamos el sábado (día del concierto) por la tarde a las cinco en el susodicho pueblo a probar sonido tal y como rezaban las instrucciones dadas por la organización. Cuando llegamos al acogedor lugar no está ni montado el escenario y nos dicen que no ha llegado ni el gato, con lo que decidimos esperar haciendo lo que mejor sabemos hacer: Emborracharnos. Volvemos del bar a las ocho p.m. (el concierto empezaba a las 10) y están probando sonido los cabezas de cartel (Terroristars) porque han llegado de muy lejos, tienen que cenar e irse al hotel, blablabla... vale, sin problemas. A las 9 y media (todavía probaban sonido los pesados estos) se nos acerca un individuo y nos dice que tenemos que ponernos de acuerdo con otros dos grupos para que uno de los tres cierre, es decir, que toque el último, y teniendo en cuenta el brío que llevaban mis primos los terroristas satánicos sería muy pero que muy tarde. Decimos que ni hablar, que a nosotros un par de días antes los dos punkis enanos que organizaban el tinglao nos habían dicho que tocabamos a las 11 y media, que tal y que cual... Es a partir de aquí cuando se va formando un tinglao importante. Por lo visto de seis grupos del cartel, unos venían de lejos (esto es medio comprensible) y a demás cobraban más pasta. Vale. Los Semilla Animal eran los dueños de la batería y tocarían cuando les saliera de las pelotas o se llevaban la batería a media hora de empezar, y a los Pachamama simplemente les aperreaba tocar tarde. estos últimos no tenían tan buena excusa y tuvieron que comer mierda como los otros tres grupos que quedabamos allí con cara de estúpidos, pues al no haber acuerdo sobre los puestos vacantes (los dos primeros y los dos últimos) se sorteó. Ya os estaréis imaginando a qué hora nos tocó a los Abismo, así que cogimos nuestras cositas y nos abrimos de allí. Otra vez será. Pero la cosa no fue tan mal al fin y al cabo: fuimos al pueblo a emborracharnos con nuestra gente y el mosqueo se nos quitó enseguida. Nos reímos muchísimo, nos pusimos super ciegos, y los pasamos francamente bien.
Luego te da buen rollo cuando te enteras que los que tocaban antes que nosostros (A la púa, creo que eran) se piraron también y que al concierto no fue ni dios. Me alegro, que aprendan a organizar mejor estas cosas.
El próximo que tenemos a la vista puede ser en Las Torres, prometo que este va en serio, jejeje.
Un besito a todos.
PD: La foto sí es del sábado. es que la fecha de la cámara estaba mal. Por lo visto.
